lunes, 23 de enero de 2012

 En esta entrada quería hablar de la importancia de escuchar música. Si nos damos cuenta, la música nos acompaña en cualquier momento del día, ya sea porque la buscamos nosotros (canciones preferidas, radio, Mp3,...) o porque nos la “encontramos” (TV, música en anuncios, películas, tiendas,...). La música está considerada como una de las artes de influencia más directa en el ser humano y los publicistas y cineastas lo aprovechan para para sacar más partido al estímulo visual de sus películas y/o anuncios. ¿Por qué pasa esto? 


Beneficios de escuchar música 
  La música está compuesta principalmente por 4 elementos que debemos tener en cuenta al disfrutarla: ritmo, melodía, armonía y timbre. La combinación de estos elementos nos proporciona innumerables beneficios a nivel corporal. De hecho, podemos afirmar que escuchar música es definitivamente fundamental para el bienestar del ser humano. Investigadores de la Universidad de Maryland (USA), han demostrado que las emociones suscitadas al escuchar la música tienen un efecto saludable de tal alcance que llega hasta los vasos sanguíneos. Ademas, existe una vía de investigación cada vez más extendida llamada Musicoterapia que trabaja el tratamiento de enfermedades con la ayuda de la música.

  Otros de los efectos que consigue la música, y que está demostrado por diferentes  investigaciones, es que al escucharla provoca una activación de la corteza cerebral consiguiendo alguno de los siguientes beneficios:
  • aumento en la capacidad de memoria, atención y concentración en los niños, fortaleciendo su aprendizaje. 
  • mejora la habilidad para resolver problemas matemáticos y de razonamiento. Estimula la creatividad y la imaginación.
  • permite tranquilizarnos, especialmente cuando hay alguna fatiga mental o estrés, mejorando nuestro humor. Otros estudios realizados han indicado que escuchando media hora de música clásica dos veces al día, se muestran reducciones significativas en los niveles de estrés y ansiedad en las personas. 
  • tiene la capacidad de reducir el dolor mediante la liberación de endorfinas que actúan como analgésicos naturales. Escuchar música clásica a diario puede reducir dolores crónicos y disminuye las depresiones
  • unos investigadores italianos han encontrado que los pacientes con hipertensión leve que escuchan música clásica diariamente, tienen reducciones significativas en su presión arterial. Se calman las células y tejidos que forman los pulmones por la respiración de los pacientes y de esta forma el ritmo cardiaco vuelve a su normalidad
  • mejora la capacidad de concentración durante más tiempo, promoviendo un estado de calma y meditación, lo que provoca sensaciones de creatividad y bienestar.
  • mientras se hace ejercicio escuchando música, puede presentarse un impacto considerable en su rendimiento. Hay ciertas sensaciones de fatiga, cansancio y aburrimiento que son evadidas gracias al estimulo musical. 
  • escuchar  música clásica antes de acostarnos, nos proporciona un sueño profundo y reparador.
  Si todo esto se consigue tan solo escuchando música, imaginad que conseguimos si además la creamos nosotros mismos! Está claro que el hecho de escuchar música enriquece nuestra vida, y mucho más si es uno mismo el que forma parte del proceso musical. 

Música para mejorar en nuestros estudios musicales
  Si además vamos ya al plano de las clases, escuchar música nos ayuda a que formemos un criterio de lo que es una buena afinación, un buen sonido, nos ayuda a conocer obras y memorizarlas, e incluso a desarrollar un gusto musical, siempre sin olvidar el efecto motivador de ésta. 

  Se puede escuchar cualquier tipo de música, no hay porque descartar ninguna, ni siquiera la música clásica. Poco a poco iremos haciéndonos más sensibles a la música que escuchamos e incluso nos podemos llegar a identificar con los artistas que escuchamos.

  Hay muchas formas de escuchar música: de forma pasiva y de forma activa:
  • la forma pasiva significa que no necesitamos mucha atención en la escucha. Es cuando escuchamos música en casa, en el coche, mientras damos un paseo,... pero no estamos prestando mucha atención a lo que suena. Parece que esta forma no nos ayuda en nada, pero sí funciona.
  • la forma de escucha activa se produce cuando ponemos mucha atención en la pieza que suena. Muchas veces queremos concentrarnos pero al final acabamos despintándonos,  por lo que podemos hacernos preguntas para evitarlo: identificar instrumentos, intentar imaginar un personaje o una escena que “quede bien” con la música que suena, cantar las notas que suenan... Todo esto, además, es utilizado como técnica para aumentar la concentración. 
  Hasta ahora he estado hablando de escuchar “música grabada”, pero todas estas ventajas y beneficios son mucho más poderosos si la música es en directo.
En definitiva,
 · escuchar música es muy beneficioso y nunca es tarde para adquirir el hábito de escucharla,

 · escuchar música es la mejor escuela para desarrollar una sensibilidad musical.

Un saludo